Acabo de terminar el libro Viajes chapuceros y lugares espantosos, en el que Enrique Gallud Jardiel nos guía a través de un recorrido por la Historia y la Geografía del mundo, añadiendo algo de Mitología y un poco de Religión, de la mano de su agilidad narrativa y su ingenio. Un libro sobre grandes viajes, como el de Marco Polo a China, el de Roald Amundsen al Polo Sur e incluso el de Dante a los infiernos, que sorprende por su dominio de las formas – encontramos breves piezas teatrales, romances octosílabos (nuevo género literario de su invención, pendiente de patente), entrevistas y artículos. Una edición muy cuidada de Glyphos publicaciones, en la que las páginas van pasando con rapidez asombrosa desde que comienzas a leer, hasta que terminas la última de las “anécdotas de mentirijillas” que lo componen.
El autor nos acerca a lo humano de estas figuras, mitificadas a lo largo de los años, a través de su sentido del humor, y nos revela detalles y caras ocultas de estos momentos históricos. Añade una sección de lugares exóticos, como Samarcanda, Tombuctú o “Jeré de la Frontera” y termina con un “Vademécum del trotamundos cansado”, muy útil, muy divertido, y en el que podemos reconocernos fácilmente. Al terminar la obra, la sonrisa sigue en los labios, no sólo por el ingenio y la originalidad con los que está escrita, sino por el placer de haber disfrutado de una lectura que te lleva desde el Hades hasta la India, pasando por Aragón, sin haber prescindido de la comodidad de tu sofá.