El «Nautilus» es un submarino de ficción que el escritor francés Julio Verne empleó en dos de sus más famosas novelas: 20.000 leguas de viaje submarino y La isla misteriosa.
Pertenece al capitán Nemo, un excéntrico aristócrata indio que vive bajo el mar en este suntuoso aparato. Lo diseñó él mismo y se construyó en secreto, encargando piezas a diferentes fábricas y astilleros de todo el mundo. La tripulación comparte el destierro voluntario de su capitán y, cuando recalan, lo hacen en una isla de emplazamiento desconocido: Vulcania.
Sus motores se hallaban propulsados por electricidad. Estaba constituido por dos cascos separados por compartimientos de lastre. Desplazaba 1.356 toneladas, su velocidad máxima era de 50 nudos (unos 90 kilómetros/hora) y podía sumergirse hasta los 3.000 metros.
En su interior había un verdadero museo de obras de arte, una fuente, un gran salón de música con un órgano de tubo y una biblioteca con 12.000 volúmenes, aparte de los espaciosos aposentos del capitán y de la tripulación. Este lujoso aparato se convirtió en la tumba del capitán y acabó aplastado por una violenta erupción volcánica.
La embarcación es un refugio para el capitán Nemo, cuyo nombre en latín significa «nadie». En ella Nemo se esconde de su pasado de violencia, tras participar en 1848 en un intento de expulsar a los ingleses de la India.