De la mano de Ediciones Kiwi conocemos la increíble historia de Los dioses dormidos. La obra de Enrique Gallud Jardiel sorprende por la veracidad y el misticismo que trasmiten sus palabras, sin olvidar la crueldad de los dioses y sus devotos seguidores. Un libro en el que la búsqueda de soluciones a la sequía y el hambre que asedian el reino hará que la avaricia y el ansia de poder afloren.
Mi valoración de este libro es un 3,5. Me ha gustado el ambiente del libro y sus variados personajes. No me ha llegado tanto la trama principal, me ha resultado confusa y el final me ha dejado un poco disconforme, a parte de eso el libro está bien. El escritor te transporta a las lejanas tierras de la India, un territorio en el cual la gente vivía de una forma totalmente diferente a los occidentales. Las descripciones de los emplazamientos y los rituales, así como sus vestimentas, te desplazan irremediablemente a la época en la que se desarrolla la historia. De pronto te verás viviendo en la piel de una pobre bailarina, una cortesana, que en su estreno ante el rey será ignorada y eso la hará sufrir. A partir de ese momento todos serán más conscientes de la realidad que los rodea. La gente se muere de hambre, por enfermedades o simplemente de inanición y nadie hace nada para evitarlo. Los sacerdotes del reino proponen un sacrificio y el primer ministro soluciones algo más radicales. El rey, un títere del sumo sacerdote se dejará guiar por este y de ese modo las cosas no harán más que complicarse. Es Maya quien tendrá en sus manos la solución, o la única que los dirigentes alcanzan a ver, y será ella quien ha de embaucar a un asceta, seducirlo o lo que sea necesario, para hacerlo ir a palacio y que él pida a los dioses dormidos, la esperada lluvia. Entre medio se desarrollarán pasiones indebidas y enamoramientos a primera vista, solo leer el libro te sacará de las dudas y entenderás la importancia de los dioses y su despertar.