Fragmento de «¿Pero… hubo alguna vez once mil vírgenes?», de Enrique Jardiel Poncela

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Si eres virtuoso, las gentes te elogiarán durante cinco minutos y se burlarán de ti el resto de tu vida.
— Enrique Gallud Jardiel

Conocerse uno mismo es bueno, pero conocer a gente influyente en el gobierno es mucho mejor.
— Enrique Gallud Jardiel

El cadáver de un enemigo, por muy podrido que esté, siempre resulta una visión agradable.
— Enrique Gallud Jardiel

No digas nunca la verdad: te meterías en líos y, además, casi nunca te creerían.
— Enrique Gallud Jardiel

Nunca te abochornes de nada de lo que hagas, pues por muy sinvergüenza que seas, siempre habrá otro más sinvergüenza que tú.
— ·Enrique Gallud Jardiel

Un 20% de la humanidad piensa tonterías y el resto, ni eso.
— Enrique Gallud Jardiel

La maestría no existe. Está científicamente demostrado que cuanto más trabajas en algo, peor lo haces.
— Enrique Gallud Jardiel

Aunque hayas cometido muchos errores, siempre tienes la posibilidad de mentir sobre ellos.
— Enrique Gallud Jardiel

El rico nunca sabe quiénes son sus amigos, pero eso no le importa porque todos le tratan muy bien.
— Enrique Gallud Jardiel