La mirada occidental (Reseña)

La mirada occidental (Reseña)

Pedro Carrero Eras: La mirada occidental. La India en los escritores extranjeros contemporáneos; Tirant Humanidades, Valencia, 2014, 286 págs. (Reseña)

Lo que el Dr. Pedro Carrero Eras opina sobre literatura es siempre sugestivo, interesante y digno de la más esmerada atención. El título del libro que ahora nos presenta, pese a su amplitud aparente, no hace plena justicia a la variedad y dimensiones del contenido que encierra, pues el autor, además de proporcionarnos una visión ilustrativa y precisa de los aspectos más importantes de la visión de la India entre los literatos occidentales contemporáneos, nos obsequia por añadidura con una serie de reflexiones profundas sobre la literatura en general y sobre los estudios indológicos en particular, reflexiones éstas que son el fruto de años de experiencia en uno de los campos más apasionantes y más arduos a la vez de las ciencias humanas.

El libro es en extremo novedoso por su contenido: en él se analizan obras ignoradas por la crítica y se disecciona un detalle un tema muy poco conocido en Occidente. Los libros sobre la India de los autores que aquí se manejan no han suscitado hasta ahora excesivo interés, pero son esenciales para los estudios comparados y, por supuesto, para poder tener una visión completa del autor per se. Sin su faceta india, por ejemplo, un autor como Octavio Paz estaría lamentablemente incompleto.

La experiencia del Dr. Carrero sobre la huella india en la literatura occidental —a la que ha dedicado numerosos trabajos de variadas dimensiones— le colocan en posición privilegiada para teorizar sobre el tema y adentrarse con acierto en él. Su libro es certero en juicios y variado en temas: estudia la visión de la India en autores tan dispares en estilo y formación como puedan serlo Blasco Ibáñez, Moravia, Forster o Valle-Inclán. Ilustra el texto con apropiadas citas originales que lo embellecen. Tratando el tema de la India se adentra en influjos filosóficos, en descripciones geográficas, en problemáticas sociales, en curiosidades religiosas, en sensibilidades poéticas. No es éste en absoluto un libro reiterativo ni monolítico, sino que combina con habilidad el rigor académico con la amenidad.

Quien lo lea conocerá en directo a algunos de los mejores prosistas de Occidente y conocerá, mediante ellos, también a la India: sus tradiciones, sus costumbres, sus libros. El autor reitera su propósito unificador, su voluntad de contribuir a que todos podamos gozar de la cultura de los otros. Emplea sus amplios conocimientos de literatura y su capacidad de certero análisis para un propósito superior a la mera hermenéutica: la concordia entre humanos y el entendimiento entre pueblos.