La obra de Enrique Jardiel Poncela pasados los años de su muerte sigue teniendo interés tanto para los investigadores como para los espectadores. Sus obras se siguen reponiendo en los teatros, se siguen editando por parte de las editoriales y siguen siendo compradas por los lectores. Eso demuestra que el auto tuvo una valía no sólo en su tiempo, sino también que tuvo el suficiente talento como para resistir a su tiempo y ser válidas hoy en día.
Sobre su obra se ha escrito mucho y de muy variadas maneras, desde los críticos que en su tiempo entendieron o no sus presupuestos teatrales hasta lo que los investigadores tratan de resaltar hoy en día. Lo último sobre el humorista madrileño lo firma su nieto Enrique Gallud Jardiel en un libro de la editorial Doce Robles, Jardiel, la risa inteligente que aborda al humorista en sus muchas vertientes.
Especialmente curiosa es la información que aporta sobre la vida personal de Jardiel, siempre tumultuosa y marcada por sus amistades y enemistades. De hecho uno de los apartados del libro se llama “Amigos y enemigos” y en ella el autor analiza la relación de Jardiel con varios personajes de la escena literatura de su tiempo.
Sobre su muerte también se ha escrito mucho. Su presunta caída en la locura, sus penurias económicas, el abandono por parte de muchos. El autor aclara, con fuentes cercanas y confirmadas, los últimos días de Jardiel, así como las razones de su muerte y sus circunstancias.
Un libro fundamental sobre Jardiel, su personalidad tan peculiar y su obra, algo que es indivisible, pues sin su personalidad tan marcada, sin su forma tan peculiar de vivir y ver la vida, su obra no habría sido tan cáustica, tan cómica y tan moderna. Tanto que aún ahora muchas de las obras que escribió siguen sorprendiendo.