La pasión y las ideas, no el dinero, son lo que mueve las películas, como en cualquier otro arte como es la escritura. Nuevamente Enrique Gallud nos deleita con una obra en la que pone de manifiesto esta declaración de intenciones y que resulta ser un viaje tan interesante como, a veces, demasiado académico, otras serio, pero siempre entretenido y divertido por el recorrido que las películas han hecho desde aquella mítica proyección en París del invento de los hermanos Lumière. Es una odisea que se mueve por cuatro continentes y que aspira a mostrar una visión mucho más amplia del cine, más allá de lo que se produce en Hollywood y que trata con especial cariño el cine español, que en ocasiones ignoramos nosotros mismos.
La creatividad es el motor que ha hecho avanzar el mundo del cine. Este es el principio del que parte este libro, sin el cual resulta imposible entender lo que ha convertido el séptimo arte en el poderoso medio que es en la actualidad.
Una novela que aspira a convertirse en un referente en esta materia para que pueda ser utilizado tanto en la docencia, como de obra de consulta de cabecera, o como relato ameno. Un escritor que con un fino humor, como buen novelista, no deja de mojarse en su visión particular del mundo de la ilusión, del mundo de la magia, del mundo del cine.
Lo que más me llama la atención de esta obra condensada del arte del cine es el especial cariño con el que trata el cine español, y del reciente, al recordar la gran figura de Alejandro Amenábar. Así logra mostrar el gran talento que tiene España en el cine, lo mismo que en otros ámbitos en donde la creatividad y el valor en alza brillan en la noche estrellada del empredimiento y del arte con figuras que destacan por mucho que queramos ignorarlas, seguramente por ignorancia y dejadez, pues la nobleza y la honestidad son nuestras señas de identidad en todo lo que hacemos.
Una nueva obra de Enrique más que recomendable para los apasionados del cine y su fascinante mundo…