Los gondoleros son simplemente barqueros: personas que por una módica cantidad llevan en sus barcas a otras personas. Lo que los hace especiales es su localismo, pues sólo se consideran tales a los que trabajan en la ciudad de Venecia, empleando una góndola.
Ésta es una embarcación pequeña de recreo sin palos ni cubierta, un bote a remos que fue durante siglos el principal medio de transporte de la ciudad. Contrariamente a la creencia popular, no se impulsa por una pértiga, salvo en contados sitios, pues las aguas son demasiado profundas. Desde el siglo XVII hubo en Venecia miles de gondoleros. En la actualidad sólo quedan algunos centenares, dedicados al transporte de turistas.
El gondolero rema de pie en la popa de la góndola y se supone que debe saber cantar canciones de amor, para disfrute de sus pasajeros. También se le suele representar con una camiseta de rayas horizontales blancas y negras. La imaginación popular los recuerda jóvenes, esbeltos y guapos, pues un gondolero obeso o de excesiva edad reduciría el romanticismo del paseo.
La tradición indica que las parejas de enamorados que viajan en góndola deben besarse bajo todos los puentes para conseguir el amor eterno. Según las malas lenguas los gondoleros inventaron dicha tradición para que sus clientes acabaran el viaje más contentos y les dieran mejores propinas.
¿Sabías que según la ley veneciana en vigencia, los gondoleros deben haber nacido en Venecia para poder desempeñar este oficio? ¿Que ser gondolero es un trabajo familiar que se hereda de padres a hijos mediante un complicado y estricto ritual cultural?