Tremendamente eficaz
en lo que toca al armario
(hablamos del vestuario)
es siempre Sandra Pedraz.
Con lo adecuado y lo justo
viste cada personaje
y al elegir cualquier traje
muestra su excelente gusto.
Con su refinada estética
y saber de enciclopedia
realza y dora la comedia
de una manera poética.
*
David Zarzo es carismático
y, como actor, una mina
que a la perfección domina
lo cómico y lo dramático.
Si le añadimos a eso
que es un encanto de hombre
no creo que a nadie asombre
que hable de él con embeleso.
Y, pues no hay quien le aventaje
—que dicen en el Tenorio—
me resulta obligatorio
darle un verso de homenaje.
*
El genial Carlos Seguí
tiene un talento infinito
y está entre lo mejorcito
que se ha visto por aquí.
No me negará la gente
que tiene cómica vis
como de aquí hasta París
y la emplea sabiamente.
Y es un actor tan versátil,
tanto te puede enseñar
que se le ha de comparar
con una RESAD portátil.
*
Que Juan Carlos Talavera
es un cómico excelente
es una verdad patente
que conoce España entera.
Haciendo Los habitantes
o en El diluvio que viene
las actuaciones del nene
son del todo impresionantes.
Y todos —desde los críticos
hasta los del gallinero—
le comparan con Rodero
y otros cien actores míticos.
*
Si hay alguien constante y fiel
y entregado a la función
con alma y con corazón
ése es Dani San Miguel.
Cuidadosos y detallista,
perfecciona el espectáculo;
es, a la vez, sustentáculo,
técnico, amigo y artista.
No pide fama ni nombre
pues es callado y modesto,
poniendo de manifiesto
su calidad como hombre.
*
Blanca Azorín es el ama
y dueña del escenario:
tiene plenipotenciario
poder sobre todo el drama.
Rige con mano segura
cada representación
y por su subdirección
todo queda a gran altura.
Sus esfuerzos entre cajas
son sumamente importantes
y sus ayudas constantes
dan al actor mil ventajas.
*
Es, sin duda, Ana Azorín
actriz cómica de pro,
graciosa como un yo-yo
y dulce cual querubín.
Haciendo de Maltratada,
de Feta o de Catalina
es en la escena zarina:
una reina coronada.
Y como vale por cuatro,
yo, sin dudarlo, le auguro
que en algún año futuro
pondrán su nombre a un teatro.
*
En el arte de Talía
no hay nadie como Angelita
Peirat, que es mi favorita,
por su gracia y simpatía.
Es una actriz muy brillante,
con gran talento y constancia;
cautiva con su elegancia
a los que tiene delante.
Hace llorar, cual cebolla,
y hace reír, cual cosquilla.
Se merece la chiquilla
ganar de inmediato un «Goya».
*
Inés Kerzán —un encanto
como persona y actriz—
hace al público feliz
tanto con risa o con llanto.
¡Que muy famosa te halles
aquí y en otras naciones
y que tus fans a montones
te persigan por las calles!
¡Que vivas cientos de años
sin que se te arrugue el cutis
y que te aplaudan los mutis
los públicos más huraños!