Descripción
De la misma forma que Austria destaca por su música, Rusia por sus novelas, Alemania por su filosofía u Holanda por su pintura, España lo ha hecho siempre por su teatro, vibrante y original. Y entre todo él, el Teatro Nacional del Siglo de Oro merecería a mi parecer el rango de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, tanto por su ingente cantidad como por su calidad innegable.
Este libro se centra en el humor de esa dramaturgia, concretamente en el personaje cómico conocido como ‘figura de donaire’, que contrapone al idealismo de los protagonistas nobles la sensatez y la visión crítica de la vida del pueblo llano. Si don Quijote es un símbolo universal, Sancho Panza y su materialismo no lo son menos y en esta obra se analizan de manera clara y ordenada los procedimientos con los que los autores barrocos divirtieron a sus contemporáneos y nos siguen divirtiendo a nosotros. Estamos, pues, ante un estudio que es, ante todo, ameno y que sirve como una simpática antología de esos recursos literarios que sirven para crear uno de los mejores regalos que la civilización le ha hecho al hombre: la risa.