La prisión de Alcatraz, situada en la Isla de Alcatraz, junto a la bahía de San Francisco, en Californa, fue una de las prisiones más famosas del mundo, por sus controles de seguridad, que se supone que impedían cualquier intento de fuga. En principio, cualquiera que saliera de sus muros tendría que nadar por las frías aguas de la bahía y vérselas con los tiburones. Sin embargo, se efectuaron algunas fugas. Tres reos hicieron cabezas falsas con pelo real y excavaron con cucharillas un túnel en las celdas que les permitió huir por el sistema de ventilación. Esta historia se narra en la película Fuga de Alcatraz (Escape from Alcatraz, 1979), de Don Siegel, protagonizada por Clint Eastwood. Hay un buen número de películas famosas ambientadas allí.
Alcatraz había sido primero un fuerte y, luego, una prisión militar. Entre 1934 y 1963 se convirtió en una penitenciaría de máxima seguridad, con celdas individuales y un cuerpo de funcionarios de prisiones especialmente adiestrado. En la actualidad la prisión ya no se utiliza como tan y se conserva como atracción para los turistas, a los que se encierra durante unos minutos en las celdas para que puedan imaginarse el estado de ánimo de los condenados.
Importantes delincuentes pasaron parte de su condena en esta prisión. Entre ellos pueden destacarse a Robert Franklin Stroud (el famoso hombre de los pájaros), «Machine Gun» Kelly y, sobre todo el capo mafioso, Alphonse «Scarface» Capone, más conocido como Al Capone.