Descripción
Para presentar este libro, íbamos a escribir un texto divertidísimo y al mismo tiempo hilarante y no por eso del que se pudiese decir que no era desopilante, pero nos hemos dado cuenta de que solo nos salían chistes verdes, así que, conscientes del peligro que esta publicación entraña para las almas morales e incluso para las sensibles y no menos para las políticamente correctas, esto es lo único que los editores —quienes delegamos toda responsabilidad penal en Enrique Gallud Jardiel y Roberto Vivero, que para eso, además, no cobran— nos atrevemos a decir sin temor a pillarnos los dedos en las tijeras de algún censor: dos rombos.