Escritos birriosos (Pepe Pelayo)

Escritos birriosos (Pepe Pelayo)

Recuerdo esos años en mi ciudad natal de Matanzas, Cuba, cuando cursaba la Enseñanza Media, preuniversitaria, en que se ponían de moda ciertos autores entre varios de mis compañeros y nos sumergíamos en La Biblioteca Provincial a bucear entre aquellos enormes estantes para encontrar el libro de turno e intercambiarlo después por otro. Muchos escritores pasaron por esas “modas”, como Williams Somerset Maughan, Stefan Zweing, Charles Dickens, etcétera. Pero hubo uno en especial que me impactó mucho: Enrique Jardiel Poncela. Tan es así que me “acusan” con frecuencia de que mi forma de escribir recuerda bastante a la de ese humorista literario español. Por supuesto, tomo siempre esos comentarios como elogios.
 
Pues a partir del descubrimiento del primer libro de Jardiel Poncela (que fue “Espérame en Siberia, vida mía”) , en esa época juvenil, cada vez que encontraba una nueva obra de él, era una fiesta para mí y mis amigos.
 
Pues por increíble que parezca, a casi 50 años de aquello, vuelvo a vivir y sentir lo mismo. Pero ahora me sucede con su nieto el amigo Enrique Gallud Jardiel.
 
La diferencia es que mi vida se ha convertido en una frecuente celebración, porque el nieto es un máquina de crear y no para de publicar exquisitos libros de humor.
Esta vez se trata de “Escritos birriosos” y con una bajada de título: “Géneros literarios del tres al cuarto”.
 
Ya Gallud Jardiel tiene un sello propio. Lo comprobé escribiendo con él, a dos manos, el libro «La Ridícula Historia Universal» y leyendo ya unos cuantos de su producción.
 
Y lo afirmo, porque cualquier tema o argumento que él elija lo trata con el fino humor, la agridulce ironía, el juego de palabras, la sorpresiva asociación de ideas, la exageración, el leve absurdo, la agraciada parodia, el latigazo festivo de la sátira y todo enmarcado en la excelente forma de aire culto, a veces hasta de erudición, reflejando de verdad su cultura y su amor al buen arte, pero sabiendo siempre “despertarte” y “sacarte” de ese mundo con una palmadita chistosa.
 
Ya lo hemos visto desplegar su talento en campos como el cine, la historia, la filosofía, así que era obvio que abordando la literatura dentro de la literatura, una vez más nos regalaría este lujo de hacernos reír y pensar, algo que no todos pueden, como sabemos.
 
Gracias, Enrique Gallud Jardiel, por revivirme algunos lindos pasajes de mi historia personal.
 
Y gracias al que sea, o a lo que sea, por haber conocido y disfrutado tanto a estos dos grandes Jardieles.