España y la India son dos magníficos representantes de la variedad de tradiciones de sus respectivos continentes y tienen ambas una gran cantidad de literatura que sirve de crónica de su historia y sus gentes. En su libro India in the Literature of Spain el Dr. Gallud Jardiel presenta a la India no como aparece en los libros de viajes o de memorias, sino en la forma en que se interpreta en la literatura creativa de la península, en donde este tema aparece frecuentemente y desde antiguo.
El libro abarca la literatura de España desde sus orígenes, cuando se escribía en latín y en árabe, antes de la aparición del castellano. Se nos presentan en la obra aspectos de libros importantes de la antigüedad, a diferencia de otros libros semejantes en los que se da mayor importancia a la época contemporánea y se pierden las raíces del pasado.
Algunos de los temas tocados eran totalmente desconocidos para la crítica, como la obra sobre Gianguir (Jahangir), la primera escrita en Europa sobre un emperador mogol, y la comedia A las puertas del cielo, de Jacinto Benavente, que contiene elementos de filosofía hindú. Estos aspectos no tratados con anterioridad son una revelación para el lector indio.
La profundidad de algunas secciones dirige nuestra atención al carácter único de los temas, no tratados antes. Por ejemplo, la sección sobre «Mayavad» es brillante y uno se sorprende al hallar este principio filosófico en un país tan diferente del nuestro en muchos aspectos. El Mahabharata y la rebelión de los cipayos son temas sobre los que ya se ha escrito mucho, pero que adquieren nueva vigencia al estudiarlos en las obras literarias españolas.
En el libro hallamos que los autores españoles muestran una marcada simpatía por el pueblo indio. Como ejemplo está el de Adelardo Fernández Arias, cuyos libros La India en llamas y A través del país que Gandhi despertó muestran un interés genuino en las aspiraciones de libertad de la India. La selección de las citas está hecha con gran habilidad y añaden calidad al texto, que es susceptible de mejorarse en otros aspectos.
La bibliografía es amplia y pertinente y será de gran utilidad para futuros investigadores en este campo; el índice, sin embargo, necesita correcciones, ya que hay muchos nombres españoles con errores tipográficos.
Quizá por necesidades de espacio el autor no ha tratado todos los temas con la misma amplitud. Algunas secciones son muy completas, mientras que otras nos parecen demasiado breves. El subcapítulo sobre estudios sánscritos en España se podría ampliar y se podrían analizar mejor los datos que incluye. Además, no hallamos ninguna mención del Neoclasicismo del siglo XVIII, quizá debido a su carácter antagónico con el Barroco y el Romanticismo, en los que se escribió mucho sobre la India.
El libro está muy bien estructurado, con una división en tres secciones: Filosofía y Religión, Historia y Sociedad, y Lengua y Literatura. Cada subcapítulo está tratado cronológicamente. La obra nos da una visión panorámica del tema que lo hace interesante, sirviendo al mismo tiempo como base para nuevas investigaciones. Aunque está concebido para especialistas, el lector común puede disfrutar también con la lectura de ciertas secciones. Sería interesante una versión española del mismo, con la que los hispanoparlantes podrían apreciar mejor las obras que se mencionan ya que, lógicamente, los ejemplos pierden calidad estética en la traducción.
En resumen, aparte de sus cualidades y de la posibilidad de mejorarse, es un libro muy innovativo y de gran utilidad como referencia.