Me encantan los libros que tratan sobre el mundo de los libros. No sé, creo que se trata de deformación profesional, pero acercarme a la esfera de la historia del libro y sus curiosidades siempre me ha atraído poderosamente, así que los libros sobre libros, aunque en general caros, son siempre una de mis elecciones favoritas.
Libro de libros lo descubrí hace unos seis meses. Como curiosidad lo hojeé, pero parece ser que mi crédito por aquel entonces no era el que es ahora, que tampoco es mucho, por lo que lo dejé esperando una mejor ocasión a pesar de que no tenía un precio excesivamente elevado. Sinceramente, olvidé aquel libro hasta nuestro reencuentro, en el que las 300 pequeñas píldoras sobre el libro que su escritor, Enrique Gallud Jardiel, ha ido recogiendo a lo largo del tiempo; me volvieron a enganchar.
Dentro del libro, no existe un orden establecido para desgranar las anécdotas, se nos habla de libros de piedra, de pequeñas frases pronunciadas por ilustres, por hombres que tuvieron que comerse sus palabras (o libros), de libros kilométricos, primeras ediciones, escritores que escribían sus novelas aceleradamente (11 días), otros que sólo escribían si oían a la lluvia caer en su ventana, el primer libro impreso en España, biblioclastia, bibliotecas, la Biblia, ediciones desastrosas, etc. Nos encontramos, por lo tanto, con un universo reducido que retrata una pequeña parte de la historia de la Humanidad que ha evolucionado acompasada por su medio de comunicación por excelencia. Un documento sencillo que, sin embargo, alcanza sobradamente sus pretensiones.