Esta casa de tebeo, creada por el dibujante Francisco Ibáñez, apareció en la revista Tío Vivo en 1961 y ha sido durante muchos años una sección favorita de los lectores. Agrupa unas divertidas viñetas sin relación secuencial, describiendo el interior de una casa de vecinos.
En la planta baja hay una tienda de ultramarinos, donde se engaña en el peso. Al lado vive la portera, siempre sorprendida por la gente que acude a la finca. En el primer piso tiene la consulta un veterinario chapucero, junto a una pensión llena a rebosar. En la segunda planta vive una anciana con la casa llena de mascotas, pared con pared con un profesor chiflado que hace los más variados experimentos. En el tercer piso reside un ladrón torpe que tiene por vecinos a unos niños maleducados y salvajes. En la azotea vive un moroso, a quien siempre acosan sus numerosos acreedores. También suelen pasar cosas muy curiosas en el interior del ascensor. En medio de la calle, en una alcantarilla cercana al edificio, se acomoda también un inquilino de la pensión.
Este procedimiento de agrupar chistes desconectados, permite leerlos en cualquier orden. La repetición de las situaciones y la familiaridad de los personajes realza el humor y pica la curiosidad del lector, que desea saber qué nueva situación se le mostrará en cada caso.
El edificio y varios de sus personajes (el tendero, el ladrón, la portera) pasaron al cine, apareciendo en algunas secuencias de La gran aventura de Mortadelo y Filemón. Además, en ella se han inspirado series famosas televisión sobre varias caóticas comunidades de vecinos.
Si eres virtuoso, las gentes te elogiarán durante cinco minutos y se burlarán de ti el resto de tu vida. 
