Víctor J. Sanz & Antonio Martín: Dilo bien y dilo claro, Larousse, Barcelona, 2017. 288 págs. (Reseña)
Víctor J. Sanz y Antonio Martín han elaborado una obra de inmensa utilidad que debería ser el libro de cabecera de muchísimos profesionales, no únicamente de los que se dedican a las letras en una u otra forma. Se trata de un vademecum de la buena expresión, de un manual de comunicación profesional titulado Dilo bien y dilo claro, algo muchísimo más difícil de lo que podría parecer, a juzgar por lo que oímos y vemos todos los días en los medios y a nuestro alrededor.
¿Otro manual de estilo, se me dirá? No: algo mucho más amplio y necesario, por varias razones que voy a exponer.
Los manuales de estilo al uso suelen tener el defecto de ser partidistas: intentan crear normas propias, para que su periódico o su televisión se distinga. Sus peculiares directrices se suelen imitar y, al final, todos los periódicos (por ejemplo) acaban cometiendo sus propios errores y los errores de la competencia, rebajando siempre su nivel.
Otros libros de esta índole se centran en exceso en la normativa académica y acaban siendo excesivamente rígidos y anticuados en su forma. Hallamos en ellos ejemplos de cuando nosotros estudiábamos, hace muchos años, lo que nos revela que no son muchas veces sino refritos de libros más antiguos.
Y, por último, suelen eludir aspectos muy necesarios de la modernidad. No tiene sentido que te enseñen a poner bien los acentos si luego eliges en tu ordenador un tipo de letra, una fuente en la que todas las íes parecen ir acentuadas, como es el caso de la desafortunada fuente «Lucida Handwriting».
Pues bien: el presente libro tiene todo ello en consideración y es una lección magistral de cómo se estructura un tratado para que sea sencillo, comprehensivo y preciso a la vez.
Incido en que he consultado muchos libros teóricamente semejantes que me enseñaban muchas menos cosas que éste. En él se trata de lo que se debe hacer y —quizá mucho más importante— de lo que se debe evitar en la comunicación. Se das las pautas para corregir textos y para hacerlos más atractivos, cosa que las directrices de la RAE no enseñan. Se indica cómo presentar el mensaje, en lo referente a una trasmisión al público, con eficaces formas de controlar el tiempo y las herramientas complementarias. Y, en fin, muchas cosas más de verdadera utilidad.
Es un producto de Larousse en colaboración con Cálamo & Cran, elaborado por dos grandes profesionales que saben muy bien lo que se traen entre manos. Lo recomiendo encarecidamente no sólo a a todos aquellos que por su profesión se vean en la necesidad de escribir, hablar, hacer presentaciones o simplemente trasmitir su mensaje, sino a cualquier persona que desee mejorar su lengua y sus habilidades comunicativas. Recuerden que si en algunas circunstancias una imagen puede valer más que mil palabras, hay otros muchos casos en los que una palabra correcta o incorrecta, adecuada o inadecuada puede valer por mil imágenes, pues dará a los demás una imagen indeleble y definitiva de lo que somos y lo que significamos.