Norah Carter: Atrévete a quererme, Createspace Independent Publishing Platform, 2016. (Reseña)
El género de novela romántica permite escribir desde muchos puntos de vistas y las relaciones humanas se pueden tocar desde multitud de ángulos, haciendo énfasis sobre tal o cual aspecto. Pero los libros tienen un gran valor añadido cuando rebasan estas relaciones y nos ponen en contacto directo con otras realidades no menos importantes que el amor. Atrévete a quererme destaca por ello y su trama se ve enriquecida por una problemática que va más allá de lo habitual, lo que la convierte en una novela de gran mérito y muy interesante.
La historia de amor que el título anuncia y promete —ambientada en Marruecos — tiene lugar entre gentes de dos culturas y razas diferentes y esto determina una profundidad necesaria. La española y el marroquí que protagonizan la trama son víctimas de todos los problemas asociados al mestizaje: el desconocimiento inicial de la cultura del otro, la lógica desconfianza ante lo otro, los prejuicios de siglos que les son difíciles de evitar pese a la mutua atracción, los equívocos producidos al no saber interpretar las señales y los códigos de conducta y, en último extremo, el impulso atávico y lógico a no arriesgarse, a mantenerse endogámicamente sobre seguro. Los protagonistas pasan por todas estas fases y por múltiples vicisitudes en su relación, lo que la hace mucho más interesante que otra historia de amor distinta.
Finalmente se demuestran las máximas de que los extremos se atraen y se mantienen atraídos, de que el misterio es un elemento esencial para mantener la pasión amorosa en lo que tiene de aventura y de descubrimiento. Vemos, pues, la lucha de dos personas que se quieren por seguir haciéndolo, cuando sus circunstancias vitales se lo ponen más difícil que a otra muchas parejas.
Es una historia que se lee de una vez, pues mantiene el interés en todo momento. Aporta muchos elementos culturales exóticos que la autora conoce y domina, cuya descripción hace más bella la narración y la dota de variedad. Su argumento incluye no sólo romanticismo, sino también elementos de aventura y enigma que potencian su interés. Un diálogo hábil, fluido y moderno añade calidad al libro, que va adecuadamente dedicado a todos aquellos que se atrevieron a unir culturas y a ignorar color, religión y etiquetas en la búsqueda del amor verdadero.