Últimamente he tenido la gran suerte de que hayan llegado a mis estantes digitales una serie de obras de corte humorístico, que han amenizado mis cada vez más escasos ratos lectores. Los libros de Enrique Gallud Jardiel han sido los que más sonrisas me han arrancado; su forma culta de tomarnos el pelo a los lectores y de satirizar las obras de autores consagrados de la literatura es magnífica.De forma breve, pero no por ello menos rigurosa, me dispongo a contaros mis experiencias con los libros de tan prolífico y sardónico escritor.
Grandes pelmazos de las letras universales
Este libro me ha recordado en su forma a Historia estúpida de la literatura (reseña y entrevista), como si se tratase de una continuación más ligera, aunque igual de ingeniosa, divertida y punzante. Parodia a autores de todas las épocas, muy ilustres y autóctonos e internacionales como serían: Lope de Vega, Oscar Wilde, Gustavo Adolfo Bécquer (y un largo etc.) e incluso me sorprendió toparme con Stephen King y Dan Brown entre los parodiados. Como siempre ocurre con Enrique, sus escritos humorísticos no son solo muy amenos y cómicos sino, además, inteligentes. Quizá el único obstáculo a salvar sea que se tiene que tener cierto rodaje literario para entender las sátiras, debo admitir que a mí se me escapó más de una. Por otro lado, te sirve para querer profundizar en las “letras universales” a cuyos mayores exponentes rinde en el fondo (muy en el fondo) un gran homenaje.
Género: Literatura, HumorEditorial: DalyaFormato: Papel Páginas: 193Precio: 12,82 € (Papel)
Argumento: Grandes pelmazos de las letras universales es una obra valiente que se atreve a reconocer que a muchos de los insignes autores que pueblan las antologías no hay nadie que les aguante. En ella su insensato autor pone repetidamente la zancadilla a esos gigantes con pies de barro de cuyo prestigio literario nadie duda y que han hecho dormir a varias generaciones de lectores incautos.
En estas cómicas páginas hay muchos escritos apócrifos de escritores que están justamente olvidados, un buen número de refritos bien hechos que son un divertidísimo resumen de ladrillos infumables y también un puñado de artículos desmitificadores que demuestran sin lugar a dudas que la literatura es algo nefasto y deleznable. El autor no se arredra ante nadie y arremete contra escritores consagrados. Shakespeare, San Juan de la Cruz, Wilde, Lope, Quevedo, Arniches, Calderón, Salinger, Eurípides, Góngora, Conan Doyle, Moratín y muchos otros quedan aquí puestos a caer de un burro. Y muchos conceptos literarios —los clásicos, las antologías, las ediciones abreviadas, las figuras retóricas, la versificación, etc.— son vapuleados sin compasión para diversión y regocijo de los lectores.
Español para andar por casa
Este es quizás mi preferido. Me ha encantado, así de simple. Es muy original, se aprende (o al menos yo soy tan inculta que lo he logrado) y, lo mejor de todo, es que es muy divertida e inteligente, y eso es un lujo y una delicia en los tiempos que corren, del chiste fácil y la gracieta burda.
Español para andar por casa se divide en seis grandes bloques que se subdividen en múltiples secciones graciosísimas: 1. Panorama de idiotismos, 2. La fábrica del idioma, 3. Destrozos y crímenes, 4. Por qué odiamos la gramática, 5. El problemático futuro del castellano, y 6. Consejos útiles para escribir sin tener ni idea de cómo hacerlo. Es un libro muy dinámico y ágil que me he leído rapidísimo por lo entretenido que es. Te coge, por ejemplo, una palabra con un significado más que claro (o eso es lo que uno se cree) y te da una breve y magistral explicación de un significado alternativo, culto y absurdo al mismo tiempo. Os lo tenéis que leer para comprender lo que os cuento. Como digo: Genial. Lo recomiendo. Como diría Matías Prats: “Permíteme que insista”.
Género: Lenguaje, HumorEditorial: RenacimientoColección: Espuela de Plata. Los Humoristas.Formato: Papel Páginas: 161Precio: 15,20 € (Papel)
Argumento: Pocas cosas hay tan vapuleadas como la lengua española, sistemáticamente vejada, ultrajada y manoseada por los profesionales de los medios de comunicación, que odian su herramienta de trabajo por la misma razón que los albañiles odian los ladrillos: porque les recuerdan que tienen que trabajar. En cuanto a la contribución de los políticos a este deterioro del castellano en sus discursos y soflamas, mejor ni hablamos.Por si este aciago destino no fuera suficiente maldición, nuestro idioma ha ido a convertirse en el blanco de la atención de Enrique Gallud Jardiel, un escritor desaprensivo que se ríe de todo y hace añicos literales al mayor tesoro del mundo hispano-parlante con el contumaz martillo de su iconoclasia cultural.Lo que queda tras tal destrozo es algo así como un irreverente contramanual de estilo. Confiamos, probo lector, en que Español para andar por casa te será útil para luchar contra ese dragón de la canallería lingüística que ha nacido del huevo del postmodernismo.
El discurso insoportable y otros cuentos de humor
Este libro en particular es un compendio de numerosos cuentos muy diversos y humorísticos que pretenden ser (o así los he interpretado yo) una crítica a la sociedad y al comportamiento humano. Son sátiras sobre personajes y situaciones la mar de absurdas e ingeniosas que buscan divertir al lector. Estos son los títulos de algunos de sus cuentos, que os darán una idea de a qué me refiero: Cupido en el armario, Cómo vender tu alma, La erisipela del pato, Cien maneras de conquistar a una esquiva, Magias para Pérez, Un safari galáctico…y así un kilométrico y burlón etcétera.Los ha habido más graciosos que otros. Como es lógico, no todos me han gustado por igual pero, como con los anteriores libros hoy reseñados de Enrique, lo recomiendo.
Género: Literatura, Ficción, HumorEditorial: Sial/PigmaliónFormato: Papel Páginas: 253Precio: 17,10 € (Papel)
Argumento: La risa es lo más sano, lo más bueno, lo que más se parece a la felicidad. Es un producto de la más elevada civilización, un placer para la mente y el espíritu al que nadie debería renunciar. De ahí la importancia de este libro y los que se le parecen.El presente volumen incluye una treintena de cuentos humorísticos, de tono paródico y satírico, en un estilo fresco y chispeante, con historias originales y sorprendentes, siempre dentro de los límites del más estricto buen gusto pero sin renunciar en absoluto a la visión crítica y desmitificadora que tanta falta hace en nuestro tiempo.Los temas que abarca son variadísimos. El autor ha pretendido hacer una especie de «comedieta humana» balzaquiana que reflejase toda una sociedad, ambientado sus historias en los más diversos lugares y entre gentes de toda ralea. El lector se sorprenderá al encontrarse cuentos que tratan sobre conferenciantes, políticos, magos, profetas, médicos, revolucionarios, turistas, extraterrestres, esquimales, terroristas, científicos, amantes, actores, brujas, y un largo etcétera de curiosos personajes cuya justificación vital no es sino satisfacer al lector.Muchas veces nos enfrentamos a experiencias duras y tristes, pero para compensarnos de ello se inventó la literatura, un arte que sirve para descansar de la vida y curarnos de los dolores que nos causa. Aprovechemos, pues, esa medicina que se nos brinda. En este libro hay treinta cápsulas de alegría en forma de cuento. La dosis es una al día, pero pueden tomarse más sin sufrir efectos secundarios.
Espero haberos picado la curiosidad lo suficiente como para dejaros marear por los amenos, inteligentes e irónicos escritos de este versado de las letras Enrique Gallud Jardiel, con tantas ganas de reírse a costa del prójimo y de sí mismo (siempre con el mayor de los respetos).